Somos la Misma Cosa.........., de Ana María Pinto Márquez


Por Angélica Mora

Bien lo dijo Raúl Castro en su último viaje a Venezuela: "Somos la misma cosa".
Y como tal, la compenetración afectiva y material de Hugo Chávez hacia el gobierno cubano es completa.
Recientemente el mismo presidente de Venezuela ha reconocido la presencia de los cubanos en el país, pero ha minimizado su actuación diciendo que están "para ayudar".

Pero hoy en Venezuela hay alarma y las campanas tañen a rebato ante la toma de conciencia del enorme peligro que representa esta realidad.

Importantes militares venezolanos se muestran disgustados ante la intromisión especialmente del general cubano Ramiro Valdés, quien fue invitado en febrero pasado a Caracas -según declaró Chávez- como asesor "para aconsejar" sobre el problema energético que vive Venezuela, pero en realidad para dictar órdenes en materias internas.

El avión de Cubana de Aviación, que lleva y trae a Valdés a Venezuela, aterriza en sectores especialmente designados en diferentes bases militares, por lo cual es difícil saber cuándo el general cubano se encuentra en el país.

Por otra parte, el malestar es enorme entre el grueso de la fuerza armada venezolana, que ha tratado de ser "calmada" por el mismo mandatario con un aumento del 40 por ciento en los sueldos. Muchos ven esta acción de Chávez como un chantaje para lograr el silencio de los militares.

Paro la alarma comenzó hace años. El general Ángel Omar Vivas Perdomo declaró su preocupación en el 2008 frente al Tribunal Supremo de Justicia donde compareció al ser acusado de varios cargos:

“Buenos días ciudadano juez y miembros del tribunal: Entendiendo que la causa de mi presencia en este tribunal, en esta audiencia y en este día es mi posición de rechazo y mis acciones por la vía legal en contra del lema extranjero “Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos” impuesto a la Fuerza Armada Nacional Venezolana en violación a nuestra Constitución y demás leyes y reglamentos militares vigentes para la fecha. Y considerando que la acusación de la cual estoy siendo objeto es consecuencia directa de ello. Y considerando, y, más bien, recordando, que en la tarde del día viernes 7 de Julio de 1978, en la Cubierta Principal de la Escuela Naval de Venezuela, cuando me gradué de oficial del Ejército, yo, hice un juramento, junto con mis compañeros del Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional; de “Defender la Patria y sus Instituciones hasta Perder la Vida”.
Y considerando que “El más Santo” de los deberes militares es “El amor a la Patria y el Respeto y Admiración constante hacia sus Libertadores” y a nadie más. Yo, Ángel Omar Vivas Perdomo, General de la República de Venezuela Acuso:

• Acuso a aquellos quienes, desde el poder y por la vía de hecho IMPUSIERON; y a aquellos quienes portando sobre sus hombros las más altas jerarquías de la institución armada y ocupando las más altas posiciones de comando PERMITIERON, que ese lema extranjero, cubano, “Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos” penetrara en la Fuerza Armada nacional, viéndose obligados nuestros oficiales y soldados a usarlo, humillándose de esta forma los estandartes de guerra de nuestras unidades, deshonrando sus símbolos y lemas, de los cuales, muchos de ellos datan desde nuestra guerra de independencia, tienen sangre de nuestros libertadores y están cargados de gloria y honor militar venezolano y que son muchos de ellos más antiguos que la República de Cuba misma, donde este lema, sinónimo de opresión y muerte en su propia tierra fue creado, el 5 de marzo de 1960 por el dictador Fidel Castro.

• Acuso a quienes me acusan, a aquellos quienes debiendo estar de mi lado, defendiendo lo que yo estoy defendiendo, que no es otra cosa que la Constitución, la Institución y nuestros valores patrios más sagrados sobre los cuales fue fundada nuestra nacionalidad, cumpliendo el juramento que hicimos todos, incluyendo los que nos encontramos en esta audiencia vistiendo el uniforme militar venezolano; ahora amenazan mi libertad con la intención de doblegarme, no lo conseguirán. Podrán meterme preso, podrán asesinarme, en todo caso tendrán solo el cuerpo del General Vivas pero nadie tendrá al General Vivas, nadie logrará que este soldado se rinda ante intereses extranjeros o ante aquellas personas que están entregando la patria y rindiendo sus armas a esos intereses extranjeros.

Yo los acuso a todos de traición, los acuso de traicionar el juramento que hicimos ante Dios y en presencia de la Bandera. Espero que algún día no muy lejano la patria se los demande, como claramente reza el juramento. Permítanme finalizar mis palabras con el lema con el cual nació Venezuela:
¡MUERA LA TIRANÍA VIVA LA LIBERTAD!
Generalísimo Francisco de Miranda
2 de febrero de 1806
Muchas gracias ciudadano Juez, ciudadanos miembros del tribunal y a todos los presentes.”

Ahora, dos años después de las mencionadas declaraciones, al General Ángel Vivas un tribunal militar le abrió juicio acusándolo de los delitos militares de "insubordinación, desobediencia y falta al decoro, por oponerse justamente al lema cubano "Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos" impuesto a la Fuerza Armada Nacional Venezolana por el Presidente Hugo Chávez.

Pero el lema no es lo más preocupante. Se señala que lo más inquietante es el hecho de que importantes secretos militares venezolanos están hoy en poder de Cuba.
Esta grave denuncia es repetida por el general retirado Antonio Rivero, ex director de Protección Civil, quien advirtió en una nueva protesta, la influencia de La Habana sobre el gobierno del presidente Hugo Chávez.
Rivero solicitó este lunes a la Fiscalía General que investigue su denuncia que realizó sobre la supuesta presencia de cubanos en la fuerza armada "para que se establezca si está o no comprometida la seguridad de Venezuela como nación, en hechos que podrían constituir o no la descripción típica de uno de los delitos contra la defensa y la seguridad de la nación".

El general denunció que los cubanos "pueden ir a cualquier lugar del país y obtener información más allá de lo permitido en la Carta Magna", desde el Comando Estratégico Operacional –nivel máximo de gestión– hasta espacios de planificación y dirección de inteligencia, ingeniería, comunicaciones y armamento.

Rivero pidió en el mes de marzo su baja de la Fuerza Armada por sus objeciones a la influencia cubana en la institución y prosigue advirtiendo el peligro de la presencia cubana en los asuntos internos de Venezuela. Concretamente dice:
“(Los cubanos) ...Ponen en peligro nuestra soberanía. Podrían tener informaciones que no puede conocer un país extranjero”, pues “no sabemos de qué lado va a estar Cuba. Mañana puede ser aliado de un país potencialmente enemigo nuestro”.

Rivero opina que la institucionalidad de la Fuerza Armada está quebrantada por la penetración de una ideología política foránea y que él ve que Venezuela se encamina hacia una autocracia.

El militar retirado es hoy el mayor crítico de Chávez y éste ha reaccionado con su clásica actitud burlesca frente a las acusaciones calificando a Rivero de "triste" general quien ha asumido "el discursito enemigo".

Pero se ve que Chavez está preocupado con estas denuncias y le ha salido al frente para tratar de desinflarlas. En la última declaración contestándole a una periodista de "Televen" dijo que Venezuela mantiene "diversos mecanismos de cooperación con Cuba" pero que es el de "cooperación militar" el que realmente "le preocupa a la burguesía".

A Venezuela han llegado aproximadamente unos 60.000 "cooperantes" cubanos, entre ellos personal docente, deportivo y médico, como parte de los acuerdos de cooperación vigentes desde 2000 entre Caracas y La Habana, de acuerdo con la información oficial. Sin embargo se estima que hay miles de cubanos más sin contabilizar.

El ex general pidió en concreto que la fiscalía indague sobre la supuesta presencia de Cuba en cursos de ingeniería, adiestramiento en construcción de fortificaciones militares, sistemas de comunicaciones y servicios de armamento, así como la asesoría que le atribuyó en el Comando Estratégico Operacional de la FANB.

En base a las acusaciones de Rivero, han reaccionado varios partidos opositores quien han hecho sus propias denuncias como "Un Nuevo Tiempo" (UNT) quien acusó a Chávez ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y extendió su señalamiento a "todo el alto mando militar".

Parte del documento consigna que los cubanos han tomado "el control" de las principales instituciones castrenses del país, como la Dirección de Inteligencia Militar, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y la Casa Militar, encargada de la seguridad presidencial.
Además, agrega el escrito que existe influencia cubana en el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime).

Se calcula que pese a "las regalías" ofrecidas por Chávez a los militares, más de la mitad no está contenta con lo que ocurre. Debido a este malestar y rechazo de la presencia cubana, fueron dados de baja mediante decreto a principios de abril, 173 militares, algunos de alto rango.

En el pasado las fuerzas castrenses venezolanas eran apolíticas e institucionales y los lemas estaban dirigidos hacia el país, su presidente y la bandera.
Hoy han sido cambiados y como lo reflejó el general Ángel Omar Vivas Perdomo, muchos militares se rebelan ante la consigna de "Patria, Socialismo o Muerte. ¡Venceremos!”.

Habrá que ver hasta donde llega la impaciencia y el malestar de la fuerza armada venezolana que mantiene estos días a Chávez, aunque éste lo niega, bastante preocupado.-

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