LAS RELACIONES TIRÁNICAS.-

El problema viene cuando las personas no son libres o no se definen iguales, aún siendo diferentes. Aqui brota la semilla inevitable del dolor. Si nos centramos en el maltratador que adopta la postura del tirano, depredador y desconsiderado descubrimos que, en su alarde de superioridad y autoritarismo con el que busca humillar y asustar, se esconde su incapacidad para lograr el respeto que desea y que teme no conseguir de forma natural. Necesita imponerse porque no confia en si mismo y no puede respetarse. Dentro de un tirano vive alguien humillado y envilecido. Es por eso que desea humillar y envilecer. La posición del tirano se aprendió de los primeros vínculos familiares y permanece latente y despierta en los contextos que lo consienten, como las clásicas situaciones profesionales de mando. El fuerte busca al débil, el astuto al ingenuo, el sádico al masoquista. Cuando se ven los actos del tirano se ve la maldad y el miedo que esconde. Al mismo tiempo debemos sentir siempre nuestra propia dignidad. Cuando tratamos con personas enfermas de poder, debemos apartarnos, pero si se trata de contextos inevitables, nos mantenemos en nuestra posición de valor interior.El tirano manipula su discurso suele ser inconfundible" Con lo que yo te quiero y miras como me pagas". El tirano suele sentirse merecedor de toda la atención como los niños. Deja pasar su discurso victimista, hay que estar atento a su discurso. Sólo los demás son los malos y los responsables y el tirano siempre es inocente. Exige que los demás le den todos y controla a una parte de la sociedad que pierde el sentido de sus propios sentimientos y su propia dignidad. Espero aclararles un poco más lo que sucede en nuestro país. 
Me despido JP

Notas escritas por Jorge Pirela Martínez

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